El retrato fotográfico es la captura mediante la fotografía de la apariencia de una persona o grupo, en el cual la cara y la expresión son predominantes. El objetivo es mostrar la semejanza, la personalidad del sujeto…Existe casi desde la invención de la cámara fotográfica.
La popularización del retrato fotográfico apareció gracias al bajo coste del daguerrotipo, ya que se caracterizaban por largos tiempos de exposición y las fotos tenían la delimitación de ser tomadas en lugares encerrados con fondos sencillos.
Se creó con el fin de que las personas de clases más bajas pudieran tener su propio retrato. Anteriormente, sólo las clases altas eran capaces de pagar a un pintor para que les pintara un retrato.
En los primeros retratos las personas aparecían con los ojos cerrados y debían retocarlos a mano para que la persona pareciera más natural.
En un principio los retratos buscaban parecerse a la pintura. Las poses, los fondos y las expresiones buscaban una similitud con la pintura clásica. En esa época sólo había fotografía en blanco y negro y muchos artistas coloreaban o “iluminaban” las fotografías para hacerlas más reales.
Además de la decoración y el vestuario, era fundamental la pose que adquiría el retratado.
Además de la decoración y el vestuario, era fundamental la pose que adquiría el retratado.
Para realizar un buen retrato, esto es importante:
-No se debe cortar al sujeto por las líneas rojas, por las vedes sería lo correcto.
